martes, 10 de junio de 2008

Cambados

¿Quién no se ha sentido tentado y atraído por esas pequeñas barcas que suelen estar amarradas en cada puerto que se visita?
Hace poco, enero de este año, pude disfrutar de muy grata compañía así como de un merecido descanso en Cambados. Paseando tranquilamente por su puerto, y tras dar buena cuenta de una exquisita mariscada, regada de un no peor albariño, vimos estas dos barquitas a las que no me quedó más remedio que intentar inmortalizar de la mejor manera posible.

Espero que os gusten tanto como a mi.




2 comentarios:

... dijo...

¡Preciosas! Me gusta el reflejo y los colores de ambas; particularmente la segunda porque me resulta diferente, es raramente bella.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Thank you for your post.